En la era de las comunicaciones se nos hace difícil comunicarnos. Los mensajes van y vienen junto con los malentendidos. Hemos olvidado la frase alegre y cordial, olvidamos la cortesía básica de escuchar y compartir con el otro. Estamos tan enfrascados en hablar con nuestros “amigos cibernéticos” que olvidamos a los amigos verdaderos que tenemos sentados frente a nosotros.
¿Cuántas veces nos pasa que vamos a una reunión o actividad familiar y las personas están enfrascadas en sus teléfonos inteligentes y casi no interactúan entre sí? Necesitamos urgentemente rescatar los componentes básicos de la comunicación:
- Escuchar: Significa “prestar atención a lo que se oye” (RAE). Me parece interesante esa definición porque no es solamente oír, es hacerlo atentamente. Lo que últimamente no sucede con frecuencia pues la mayoría de nosotros andamos en el multitasking; haciendo muchas otras cosas mientras hablamos con las demás personas.
- Entender: Captar el mensaje que nos están comunicando. Deberíamos hacer el ejercicio de no abandonar una conversación sin asegurarnos de haber comprendido lo que nos estaban diciendo.
- Compartir: Con el debido respeto a las autoridades pertinentes, este componente lo añado yo. La comunicación es algo más que escuchar y entender, es compartir. Es captar el mensaje como un todo, que no puede separarse de quien lo transmite. Es tener empatía con el otro y entender los sentimientos que van incluidos en el mensaje.
La comunicación es interesarnos en el otro, es ver más allá de las palabras que se han dicho para adivinar carencias o necesidades. También es alegrarse genuinamente y celebrar los logros de otros. En fin, es dar un poco de nosotros mismos cuando nos encontramos y escuchamos a las demás personas.
Entonces, ¿te animas a manejar de otra manera las comunicaciones con los demás?