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“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”
1 Tesalonicenses 5:18
Es mandato del Señor el dar gracias por todo y si lo vemos en todas sus partes es algo sumamente difícil. En los tropiezos y dificultades se nos hace más fácil recriminar, quejarnos, buscar razones, hacer de todo menos decir: ¡Gracias Señor! Debemos examinar nuestro corazón y saber si nuestra prioridad es agradar y hacer la voluntad de Dios en nuestra vida. Si es así, comencemos: ¡Gracias Señor! Practícalo una y otra vez. Repítelo en todo momento y en todo tiempo, independientemente las circunstancias. Con corazón sincero haz de esa frase tu canción favorita. Con el sólo hecho de pronunciar esas palabras desatamos cadenas de bendición, manifestamos nuestra plena confianza en el Señor, reiteramos que sólo Él tiene el control y que todo está bien; porque creemos firmemente de que Él tiene el control y conoce los propósitos y planes que tiene para sus hijos. Así que demos gracias por un nuevo amanecer, por el empleo que tenemos y por el trabajo que pasamos para mantenerlo. Demos gracias al Señor por el tapón, por el atraso en ese cheque que estamos esperando, por la salud o por esos chequeos que nos ponen tan nerviosos. Hay muchas lecciones que aprender con tan solo dar gracias y el Pastor Charles F. Stanley las enumera y las comparto con ustedes.
- La gratitud nos mantiene conscientes de que el Señor está cerca todo el tiempo.
- Nos motiva a buscar el propósito de Dios en medio de las circunstancias.
- Nos ayuda a someter nuestra voluntad a Dios.
- Nos recuerda nuestra constante dependencia del Señor.
- El agradecimiento es un ingrediente esencial para tener gozo.
- Una actitud de agradecimiento fortalece nuestro testimonio ante los incrédulos.
- Dar gracias al Señor centra nuestra atención en Él, en vez de nuestras circunstancias.
- Cuando estamos agobiados por nuestras circunstancias, dar gracias nos infunde vigor.
- La gratitud transforma a la ansiedad en una paz, que sobrepasa todo entendimiento.
Dios sabe que al ser obedientes nos beneficiamos grandemente. Así que la orden es en todo, no sólo en las cosas que nos agradan o lo que nuestro corazón desea. Todas las dificultades por las que enfrentamos son pasos para lograr el producto final. Dios nos ve en el futuro como lo que Él quiere lograr en nosotros, las intervenciones en el proceso son sólo afinando la obra completa que Él quiere ver. Así que agradece…. ¡Gracias Señor!
Soy asiduo lector de Max Lucado desde hace tiempo , y ahora estoy pasando por una situación difícil , fui sometido a una operación del corazón y tuve que jubilarme del trabajo, porque estaba sometido a mucho estrés
y ya no me sentía bien en el trabajo, pero ahora que estoy leyendo estas reflexiones creo que me hará mucho bien, y estoy seguro que esto me hacia falta y que el Señor siempre suple nuestra necesidades , así como las de nuestros seres queridos, dado que también como familia estamos pasando situaciones difíciles Dios les bendiga y si pueden oren por nosotros para que podamos salir adelante y Doy Gracias a Dios.
Saludos Ramón. Primero que nada: gracias por dejarnos su comentario y compartir su situación con nosotros; es algo que valoramos mucho. De las lecciones que enumera nuestra colaboradora Alba, mi favorita es «buscar el propósito de Dios en medio de las circunstancias». Recordar que hay un propósito en las cosas que nos pasan nos da paz y una perspectiva diferente. Al jubilarse, ahora tiene más tiempo para dedicarse a su salud y a su familia.
Si la vida le ha colocado en una situación donde depende únicamente de Dios, está en el MEJOR lugar que pueda estar. Puedo decirle que en un tiempo que estuve sin recibir ingresos económicos, no me faltó nada y estoy segura que el Señor les proveerá. Aunque no siempre es fácil, no se desanime. Le comparto una de mis lecturas favoritas: Mateo 6:26. Confíe en la Providencia de Dios y Él le responderá. Que el Señor le bendiga abundantemente a usted y su familia. Estaremos orando por uds. – Att Mirna