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La alegría del trabajo

En esta época de tantos despidos, reorganizaciones y recortes de presupuesto deseo que nos concentremos en tu trabajo; esa labor que haces para una compañía y por la cual devengas un salario. En estos tiempos probablemente tengas que lidiar con más tareas, muchos cambios y bastante estrés.

Si lo miramos detenidamente, es en nuestro lugar de trabajo donde pasamos la mayoría del tiempo de la semana. Siendo así, deberíamos sacarle un mejor provecho al tiempo que estamos ahí.

Marcando tu propia ruta

Si tuvieras la oportunidad de cambiar algo en tu trabajo ¿qué sería? ¿tu jefe? ¿tu empresa? ¿tus labores? ¿tus compañeros de trabajo?

Con el jefe y la empresa no vamos a trabajar ahora porque difícilmente puedas cambiarlos (a menos que abandones la compañía). Pensemos en tus labores: ¿puedes aprender cosas nuevas? ¿puedes realizar labores diferentes? Si no ves las cosas moviéndose en esa dirección puedes tomar la iniciativa, hablar con tu supervisor y pedir la oportunidad para hacer otras funciones. Anímate a proponer nuevos estilos y a presentar tus ideas y soluciones en las reuniones de tu grupo.

Mirando hacia delante

Tus compañeros de trabajo requieren mención especial; no los escogiste, pero necesitas interactuar con ellos todos los días. Aunque no puedes desaparecer los que no te agradan, sí puedes cambiar tu relación con ellos. Necesitamos utilizar el “lente de fotógrafo”, ¿te has fijado que un buen fotógrafo presenta las cosas cotidianas de manera espectacular? Pues así mismo, da un nuevo vistazo.

Aquel compañero que parece querer llevarse todo el mérito puede resultar un buen colaborador, el que te parecía grosero, al conocerlo un poco más puedes descubrir que es un poco tímido y el que tildabas de lento es excelente atendiendo los detalles. Aprovecha, todos tenemos cosas buenas y a la luz de este nuevo lente algo positivo podrás encontrar.

Esfuérzate por conservar la ilusión y la frescura en medio de ese ambiente incierto y lleno de cambios. En nuestro ambiente de trabajo hay cosas que no podemos controlar; enfócate en aquellas que sí están en tu control y disfruta la bendición que significa continuar trabajando en estos días.

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