A veces nos lamentamos y sentimos que es difícil convivir con la gente a nuestro alrededor. Pueden parecernos problemáticos, pesimistas o agresivos. Sería ideal si pudiéramos ver las capacidades en las otras personas en lugar de sus debilidades. Si los tratáramos desde lo que pueden llegar a ser y no desde lo que son.
La realidad es que tod@s somos diamantes en bruto. Joyas auténticas y valiosas, que como pasa con los diamantes, hay que trabajar algunas áreas para obtener su mejor brillo.
Todo toma su tiempo
Es curioso que aún los diamantes producidos sintéticamente también pasen por un proceso de alta presión y alta temperatura. Solemos decir que las cosas buenas cuestan esfuerzo y la naturaleza es una gran maestra al respecto. Los árboles toman su tiempo en dar fruto y si nos apresuramos a cortarlo, la fruta suele ser amarga o no sirve; también hay animales con largos periodos de gestación. Deberíamos usar esta práctica con nosotros. Podemos resumirlo en dos palabras: esforzarnos y esperar.
¿Qué se espera de ti?
Si alguna vez decides comprar un diamante ¿qué esperas? Me imagino que calidad, durabilidad, pureza, hermosura, etc. pues todas esas cualidades se asocian a esta valiosa gema. También un brillo límpido que distinga su calidad, pues su valor se determina por tamaño y brillantez.
Ahora viene algo interesante: Estaba leyendo que pequeñas cantidades de defectos o impurezas son las causantes de los diferentes colores en los diamantes. Sin embargo, no a todos les gustan los diamantes blancos. A propósito, varios de los 10 diamantes más famosos del mundo tienen color. Entonces, sé paciente contigo, fíjate que hasta lo que pudiera parecer un defecto para algunos, atrae y agrada a otros.
Finalmente y algo muy importante: El diamante es el material natural más duro conocido hasta el momento. Así también eres tú, puede ser que aún no hayas descubierto tu propia fuerza, pero esa fuerza está dentro de ti. La utilices o no, está ahí. Así que cada día recuerda: Eres un diamante y como tal debes brillar.
Bendiciones en abundancia, me gustan mucho sus artículos y hasta me he tomado
la libertad de copia algunos, obvio con los créditos a su persona.
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