La idea de Operación Felicidad, surgió del contacto y la experiencia de muchos amigos y amigas. Al ver y escuchar cómo personas valiosas se dejaban ganar por la frustración e inacción, sentimos preocupación y nos dimos a la tarea de buscar qué hacer para ayudar a tantas personas a descubrir y alcanzar su potencial.
El nombre surge porque en ocasiones, cuando los ejércitos (milicia) le ponen nombre a sus misiones, casi siempre comienzan con la palabra “Operación”… Con eso en mente nos llamamos Operación Felicidad, porque aquí nos embarcamos contigo en una misión donde el rumbo, la meta y el destino de nuestro viaje es la Felicidad. Poder ser más felices dentro de las circunstancias que nos ha tocado vivir y tener la certeza de que el barco de nuestra vida lo dirige el mejor Capitán.
Quién nos dirige
Nosotros, en Operación Felicidad, creemos en Dios; no en un ente, no en un ser superior… Creemos en Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo y en su Madre, María. Creemos que somos hijos e hijas de Dios y como tal, tenemos una dignidad de seres humanos.
Creemos en el Matrimonio y la Familia como base de nuestra sociedad. Si en algún momento se entiende que estamos recomendando terminar una relación, aclaramos que nos referimos a relaciones no-definitivas, porque entendemos que el Matrimonio llevaría otro tipo de análisis que escapa de nuestra área de experiencia.
Nuestra razón de ser
Sabemos que la felicidad completa no se encuentra en la Tierra, pero creemos que tenemos un Padre bueno en el cielo, que nos bendice y nos da herramientas para vivir plenamente mientras estamos aquí.
El camino es amplio y cada uno marca su ruta. En Operación Felicidad deseamos brindarte experiencias positivas que enriquezcan tus días. Que cuando hagas un balance al final del día, el habernos visitado sea beneficioso para ti. Nos sentimos contentos de que estés aquí formando parte de este proyecto.
Desde esa perspectiva trabajamos y por eso decimos que Operación Felicidad no es sólo una página web… Operación Felicidad es un estilo de vida. ¡Contágiate con él!