¿Es q el miedo puede tener alguna ventaja? probablemente te estés preguntando. Pues aunque parezca extraño así es, podemos usar lo que siempre hemos considerado nuestro enemigo a nuestro favor.
¿Qué es el miedo?
Sin pretender entrar en explicaciones científicas, cuando hablamos de miedo usualmente es asociado a un evento o situación que no ha ocurrido aun. El temor surge de lo que anticipamos que puede suceder.
¿Alguna vez has pensado que el miedo es creado en tu mente? Posiblemente no, porque cuando sentimos miedo, se siente muy real. Muchas veces llega acompañado de reacciones físicas como: corazón agitado, manos frías, respiración entrecortada, etc. Por ejemplo, si tienes que hablar en público, cuando llega el momento de subir al podio, sientes todo lo descrito anteriormente acompañado de debilidad muscular. Casi podrías asegurar que tus piernas no podrán sostenerte.
A nivel subconsciente ocurre un proceso muy curioso. Si visualizaras que tu presentación va a ser un éxito y de ahí en adelante van a contratarte para dar conferencias en todo el país, probablemente no te sentirías así ¿verdad? Sin percatarnos, en el “background” estamos pensando en negativo. Incluso, si has tenido una experiencia previa desagradable no implica que se volverá a repetir. Lo que nos asusta o detiene no es una situación real, sino suposiciones creadas en nuestra mente.
Úsalo a tu favor
Miedo a lo desconocido, a intentar cosas nuevas, a arriesgarse, a tomar decisiones… Podríamos seguir enumerando, pero el elemento común es no saber lo que nos espera al emprender esa acción. Entonces ¿a qué nos referimos cuando hablamos de sus ventajas? Concretamente a usar la energía que se genera en nosotros para impulsarnos. Esas mariposas en el estómago para esforzarnos y tener un desempeño impecable.
Cuando tu jefe te dé una nueva asignación, una tarea que no estás seguro de poder realizar, utiliza esos nervios y ese miedo a tu favor. Descubre de qué estás hecho, sal fuera de tu zona de comodidad y aprovecha la oportunidad. Rétate a llegar más allá de lo acostumbrado. Ejecuta sin miedo. Tú tienes el dominio y la capacidad. Si el miedo trata de detenerte, úsalo como tu motor.
La montaña no resulta ser tan alta cuando comienzas a subir. Dile que sí a los retos y a las oportunidades que la vida te presenta. ¡Desafía el miedo! No puede vencerte si tú no se lo permites.