En muchas ocasiones nos frustramos porque vemos pasar los años y seguimos “en el mismo lugar”. Los sueños que teníamos de niños o en la escuela, se han desvanecido con el pasar del tiempo y de aquel ser soñador y vivaracho no queda mucho.
Hoy te invito a mirar atrás detenidamente y retomar tus sueños. Esos que se perdieron en algún recodo del camino, pero que en el fondo de tu corazón todavía encienden una llama. Esos, que al mencionarlos, tus ojos adquieren una luz especial y tu voz un matiz diferente.
Sueños “locos” o inalcanzables…
Estamos conscientes de que la vida cambia y que vamos adquiriendo responsabilidades en el camino. Tal vez soñabas con viajar el mundo sólo con una mochila en la espalda, y ahora estás casado con dos niños y uno en camino… No hablo de esos sueños, porque como adultos tomamos decisiones y debemos ser consecuentes con ellas. ¡Es hermoso que hayas decidido formar una familia! Hablo de aquellos otros sueños: el de reconstruir autos antiguos o enseñar música a los chicos del barrio. ¡Esos sí aun puedes cumplirlos!
Retoma tus sueños
Busca en tu interior esos sueños que aun te hacen suspirar y anótalos. Luego, verifica si todavía te interesa lograr ese sueño o deseas modificarlo. Por ejemplo, tal vez al principio de tu carrera soñabas con establecer un negocio de postres y ahora con una familia y chicos en la secundaria tal vez ya no te atrae la idea. Sin embargo, no tienes que descartarla, puedes modificarla en publicar un libro de cocina. De esta manera, puedes compartir con otros tu amor por cocinar cosas sabrosas, sin el esfuerzo y dedicación que requiere hacerlas tú y luego venderlas.
Tengo una amiga que me confesó hace unos años que su sueño era ser diseñadora de modas. Muero porque se decida a diseñar para sus sobrinas, familia y grupo cercano. Quisiera que avivara ese fuego, porque la meta ahora no tiene que ser que sus diseños lleguen a las “Fashion Weeks” sino simplemente hacerlo.
Te animo a disfrutar la gratificación que trae hacer lo que siempre has deseado. Haz un compendio de tu poesía, publica esas fotos que escondes en el armario, haz una exposición con esas hermosas pinturas que sólo ha visto tu hermana. ¡Decídete a vivir intensamente tus sueños!
Si algo te detiene y no te atreves a lanzarte envíame una nota a: mirna@operacionfelicidad.com