Imagina que una mañana, al dirigirte a tu área de trabajo, eres interceptado por el Gerente de Recursos Humanos que te informa que ese ya no es tu puesto. Te pide que lo acompañes porque va a llevarte a tu nueva oficina. Mientras caminan por la empresa tu asombro va en aumento y vas lleno de incredulidad. Tu confusión crece al dirigirse a las oficinas de la Presidencia. Quedas sin palabras cuando el Gerente abre una puerta identificada como “Presidente”, se hace a un lado para que puedas pasar y al mismo tiempo dice: “Adelante Sr Martínez”. Tú quedas inmóvil debatiéndote entre dar un paso o pellizcarte para saber si estás soñando…
Si realizaste este ejercicio de visualización, te invito a responder esta pregunta: ¿Te comportarías de la misma forma ahora que eres el Presidente de la empresa? Sinceramente, ¿hablarías igual, caminarías igual? Porque, estoy segura que si estuviera en el lugar del “Sr. Martínez”, caminaría más erguida y utilizaría el famoso “lenguaje de domingo” con palabras más rebuscadas.
¿Cisne o patito feo?
Esto es importante porque cuando tomas conciencia de quién eres comienzas a actuar así. Cambia tu manera de proyectarte, cambia tu vocabulario y también tu conversación. Entonces te pregunto: ¿Sabes quién eres? O mejor dicho: ¿Estás consciente de quién eres tú? O como en el cuento del patito feo, andas lamentándote de tu suerte porque aún no has descubierto la majestad que hay en ti.
¿Sabes que eres Líder y Arquitecto? Líder de tus ideas y Arquitecto de tu Futuro. ¿Creador y Artista? Creador de felicidad y vida (tus hijos); Artista para añadir música en el pentagrama de la vida. Podemos seguir enumerando porque eres majestuos@. Entonces, ¿comenzarás a vivir como el cisne que eres?
Toma conciencia de quién eres
No importa tu lugar de origen, no importa tu sexo o clase social…
- Eres hij@ del Rey del Universo.
- Tienes una dignidad humana que nadie te puede arrebatar.
- Fuiste creado por Amor.
- Eres libre: puedes elegir, puedes crear, puedes soñar.
- Tu fuerza de voluntad es más poderosa que 5 ejércitos
Cuando tomas conciencia de tu propio valor, ¡comienzas a actuar diferente!