Cada cuatro años, el calendario trae un 29 de febrero. Para todos los que andamos pidiendo más tiempo o días más largos, HOY tenemos una oportunidad adicional… Aquí está nuestro regalo, ¡aquí están nuestras 24 horas extra!
¿Qué tiene de especial? Lo que hace diferente este día es que nos saca de la rutina, nos desvía porque no estamos acostumbrados a tenerlo en el calendario. Este día simboliza algo que no te esperabas, algo fuera de lo común. Aprovecharemos esa “magia” para utilizarlo de ejemplo y redimensionarlo a otras áreas de la vida.
La oportunidad…
Según no existe un 29 de febrero cada año, tampoco las oportunidades se repiten frecuentemente. Aunque en algunos casos, si dejamos pasar una oportunidad podemos luchar para ponernos en ese camino nuevamente, también es cierto que hay oportunidades que llegan sólo una vez en la vida. Lo diferente de este día es que no lo tenemos siempre con nosotros. Utilízalo para explorar alternativas que no te habías planteado.
Refinar la mirada
Este día, al igual que muchas cosas en nuestra vida, nos llegó sin pedirlo y se esfuma con rapidez. La vida continuamente nos regala cosas que no esperamos, detalles y ocasiones especiales. Puede ser que lleguen de improviso o pueden ser parte de un ciclo que se repite cada par de años…
Hoy, refina tu mirada. ¿Qué estás dejando escapar? ¿Qué tienes frente a tus ojos que no reconoces? Fíjate en los detalles dentro de lo cotidiano… Los 29 de febrero son diferentes y escasos. Haz que este día cuente. ¡Aprovéchalo!