A veces, cuando logras algo que has deseado o en lo que has estado trabajando por mucho tiempo, las personas se acercan a felicitarte y te dicen “que suerte tienes fulana”. ¿Suerte? Sólo tú sabes lo mucho que has estado trabajando para alcanzar eso que has logrado.
Thomas Jefferson dijo en una ocasión: “Creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte parece que tengo.” Hay personas que aparentan creer que si logras algo es porque eres “suertuda”, sin embargo en esta cita, de manera muy simpática el tercer presidente de los EUA enfatiza que no existe tal cosa sin trabajar duro.
Nuestra amiga la fortuna
Cuando te dedicas a obtener algo con tesón, a la vista de los demás parecería que tienes suerte, pero tú sabes que es el resultado de tu esfuerzo y dedicación. Aun cuando la oportunidad sea un “golpe de suerte” es necesario el trabajo que le sigue. Por ejemplo, hemos escuchado casos de modelos o actores que han sido descubiertos en la calle o en el parque… Aun así, si esa persona no se dedicara a su labor, probablemente haría una o dos películas. Es su esfuerzo y arduo trabajo lo que le llevará a despuntar sobre los demás que hacen lo mismo.
¡A trabajar fuertemente!
Esfuérzate y trabaja cada día por lo que deseas conseguir. Dejemos la suerte para aquellos que buscan excusas para seguir postergando sus sueños. Que sigan culpando a la “mala suerte” por sus tropiezos o dependiendo de la “buena suerte” para seguir hacia delante. Nosotros, con la ayuda de Dios, seguiremos trabajando y construyendo nuestros sueños, porque sabemos que somos arquitectos de nuestro propio destino.