…entonces ¡no es amor! A veces nos involucramos con personas que nos hacen daño. Parejas que nos aumentan las inseguridades y dañan la autoestima. Hay momentos que el estar cerca de ellos ejerce sobre nosotros el efecto de un campo magnético: no podemos alejarnos. Esto trae el riesgo de pensar que el amor es así y que las relaciones deben estar llenas de adrenalina e incertidumbre.
Si de veras te ama…
Quien te ama de verdad no te hará sufrir, o por lo menos, no a propósito. Es cierto que en ocasiones herimos a quienes más cerca tenemos y que son a quienes más amamos pero no estamos hablando de situaciones ocasionales. En toda relación habrá momentos de ceder, de tolerar, de respirar profundo y perdonar, porque sino se estarían cumpliendo sólo nuestros caprichos y no sería una relación. Aquí estamos hablando de cuando consistentemente te sientes de lo peor al lado de Juan. Cuando no sabes cómo actuar en esa reunión a la que asistes con Daniel y tiemblas de pensar que algún compañero se acerque a saludarte.
¡Dile no a la violencia!
En esta era donde la violencia ha alcanzado cifras altísimas, es importante que evalúes tus relaciones. Es necesario detener el maltrato en todas sus formas. No solamente el físico, a veces el maltrato emocional deja huellas mayores y es más difícil de sanar. La mayoría de las víctimas no busca ayuda porque sienten vergüenza o de alguna manera se sienten culpables de haber provocado la situación. Nadie es culpable de eso, por más que “provoques” a otro ser humano, no hay razón para que te agreda, nada de lo que uno puede hacer justifica que el otro responda violentamente. Las acciones de cada uno son su responsabilidad. No permitas que te echen culpas que no te corresponden. Si tu relación está llena de temor y ansiedad, si la violencia marca tus días y nunca sabes qué esperar, busca ayuda.
Si sospechas que alguna amiga vive una relación así, apóyala y anímala a buscar soluciones. En su libro “Las Mujeres que Aman Demasiado”, Robin Norwood establece las características propias de lo que ella llama “amar demasiado” y también indica pasos concretos en el camino hacia la recuperación. Puedes recomendarle ese libro y tal vez ese sea el primer paso para que ella reconozca su situación. Anímala a salir adelante. Todos somos responsables de romper ese ciclo. ¡No se vale voltear la cara o mirar hacia otro lado!
Cierto la violecia fisica definitivamente sana mas rapido que la emocional. Te sientes que no sirves que no eres nadie que nadie te puede querer en fin duele .mas y el sufrimiento perdura por mas tiempo.
Rosa, gracias por tu comentario. Hoy día la gente le llama “amor” a muchas cosas que no lo son. El amor crea… cuando alguien nos ama nos impulsa a ser mejores, a estar bien y felices. Es muy cierto lo que dices sobre los sentimientos que acompañan la violencia emocional y por eso es necesario buscar ayuda. Somos MUY valiosos. La Navidad nos recuerda que ese Dios Grande y Majestuoso, se hizo hombre porque valemos MÁS que el oro. Te deseo un año hermoso lleno de muchas bendiciones.