Cuando se acerca el final del año solemos reflexionar sobre cómo nos ha ido: qué hemos logrado, nuestras victorias y fracasos y “enfocamos los cañones” hacia el nuevo año que se nos viene encima.
Agradecer…
¿Alguna vez te has preguntado si eres realmente agradecid@? Hace poco escuchaba decir que hay muchas cosas que damos por sentado, la persona hacía hincapié en las cosas pequeñas y cotidianas.
Sólo dos ejemplos:
- Levantarnos, ¿te tomas el tiempo de pensar que hacerlo es un auténtico milagro? Muchas personas se fueron a dormir ayer y hoy no se despertaron; otras despertaron con un ataque, con parte de su cuerpo sin poder moverlo, etc. No quiero ser trágica, pero lo cierto es que nuestro día se compone de mil cosas que son milagros y bendiciones y como ya estamos acostumbrad@s, no podemos verlas.
- La educación es otro ejemplo, much@s vivimos en países donde el estado provee educación a sus ciudadanos, saber que en otros lugares no es así, tal vez nos resulte difícil de imaginar.
Dar gracias
Me parece que una buena forma de revisar nuestra vida es contando bendiciones. Comencemos: un día más de vida, poder ver, escuchar y caminar; poder hacer las cosas por mí mism@, una mente alerta, salud… Continúa, no te detengas, estoy segura que la lista es más larga. Si tienes hijos, hay muchas bendiciones asociadas a los niños; su sola presencia cambia el ánimo del más renuente. Si tus abuelos aún viven es otra gran bendición. Todavía no hemos llegado a las cosas materiales (casa, auto, dinero, etc.) que también son parte de esta lista de bendiciones.
Entonces, en las postrimerías de este 2013, sacúdete esa idea de que “las cosas están malas”. Ha sido un año difícil en muchos aspectos, lleno de retos y caminos nuevos. Tal vez algunos acontecimientos te tienten a querer pensar así, pero contar bendiciones te permite constatar, con hechos concretos, que en ningún momento Dios te ha abandonado. Que si has pasado situaciones difíciles y sigues de pie es porque tienes esa fuerza dentro en ti.
Saber agradecer también es una bendición. Hazlo de corazón y prepárate para un año maravilloso.