¿Deseas tener un nuevo tipo de relación? Compartir con tu pareja tus logros, triunfos y proyectos… Contarle lo que has logrado. Que sea tu partner, tu compañer@… Imagínate quitándole la presión que supone complacerte, estar pendiente de ti. Visualízate compartiendo de otra manera, como amigos.
Ricardo Arjona dice en una de sus canciones: “por creer que por amor dejamos de ser amigos”… ¡Que muchas veces nos pasa eso! Mientras somos amigos compartimos tantas cosas, nos descubrimos mutuamente, nos interesamos sinceramente en las cosas del otro… Y cuando nos hacemos pareja entra el egoísmo, entonces la importante soy yo y él pasa a un segundo plano o viceversa.
Una relación más plena
Cuando dije que te visualices compartiendo como amigos, no me refería a terminar la relación, sino a pasarla a otro nivel. Con un amigo eres libre y también le permites ser libre a él. Usualmente no intentamos cambiar a nuestros amigos, sin embargo se nos hace difícil no intentar cambiar a nuestra pareja. No estoy diciendo que nuestros deseos e intereses no son importantes en una relación. Por supuesto que lo son y en Operación Felicidad estamos plenamente conscientes de eso. Sólo estoy diciendo que, a veces, dejamos de disfrutar cuando comenzamos a exigir.
Hace muchos años escuché en una entrevista que alguien dijo que si las cosas hay que exigirlas es porque algo anda mal. Eso suena bastante lógico ¿no te parece? Si continuamente te escuchas diciendo: “Antonio, ¿por qué no me llamaste?”, “Clara, podrías haberme enviado un mensaje de texto” o “Salvador, llevo una semana sin saber de ti”… te recomiendo que revises las circunstancias que rodean estos señalamientos de tu parte.
Las cosas surgen… Cuando dos personas disfrutan de su mutua compañía, inevitablemente van a buscarse y van a intentar estar juntas y compartir.
El gran reto…
¿Te animas a darle un giro a tu relacion de pareja?
Si piensas que será difícil, te digo que estoy segura que lo será, pero también estoy segura que valdrá el esfuerzo. Como nos han dicho muchas veces, las cosas buenas requieren tiempo y dedicación. Es posible que necesites que él/ella te ayude, indicándote cuando “recaes” en ciertos comportamientos. Ten paciencia, los hábitos no se cambian de un día para otro.
Creo que lo más difícil es renunciar al control, porque usualmente exigimos lo que nos hace sentir seguros y permitir que el otro se comporte libremente es permitir que haga cosas que escapan de nuestro control. Si esta posibilidad te asusta, te digo: “Bienvenid@ al club”, es normal esa sensación, pero estoy segura que al final ambos estarán más satisfechos y disfrutarán de una relación más plena.
Si aún no lo estás disfrutando… ¡Anímate a vivir Un nuevo tipo de relación!
Muy interesante, las cosas surgen espontaneamente y se disfrutan mas