«No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.»
Mateo 6:34
¿Alguna vez has visto un pajarito preocupado? Nada más de pensarlo da risa. De toda la creación de Dios, el hombre es el único que se ocupa del mañana en lugar de trabajar el día a día. Los pajaritos saben exactamente lo que tienen que hacer para sostenerse; ellos trabajan cuando hay que trabajar y se alimentan ellos y sus crías. Además, tienen la sensibilidad para reconocer cuando el tiempo no les favorece y no salen de sus nidos hasta que sea conveniente. ¿Pero preocupados? No, no creo. Y dejarlo para mañana, no, tampoco. Lo que hay que hacer hoy es de hoy.
¿Por qué se nos hará tan difícil trabajar solo el día a día? El afán desmedido de hacer provisión en todos los aspectos para el tiempo venidero es el principio que gobierna a muchas familias. Con la excusa de ser diligentes, lo que estamos logrando es que no disfrutamos bien el ahora ni el mañana. Los días de por sí están sumamente cargados y en el esmero por planificar se nos diluyen los pocos momentos que tenemos para disfrutar.
Si estás ocupándote de las cosas del mañana, ¿quién se ocupa de las de hoy? El resultado de esa matemática será que va a haber deficiencia en algún lugar. Si algo HOY no está saliendo como querías es porque ese no era el plan perfecto, lo que está fluyendo, es en lo que debes poner tu mayor esfuerzo. Si esa persona no llegó, si no hizo lo que se supone que hiciera, no te preocupes, hay otro plan, ese es otro día. El refrán de “No dejes para mañana lo que debes hacer hoy” hay que evaluarlo. Sólo afina tu oído y tu sensibilidad espiritual para que veas que Dios te quiere decir algo. Recuerda que el jefe es el Señor y Él proveerá según tu necesidad y se encargará de poner en tu camino lo que será útil para lograr lo que es mejor para ti y así cumplir Su voluntad en tu vida.
Nosotros improvisamos, Dios no. ¿Oraste para que Dios te ayudara? Pues lo está haciendo; no importa lo que te esté pasando, Dios es el que está dirigiendo cada uno de tus pasos. El día de hoy tiene suficiente para tratar de hacer lo de mañana y mucho menos enmendar lo que hicimos ayer. El ayer ya pasó y el mañana no se sabe, bastante tienes ya. ¿No crees? De los pajaritos Dios se ocupa, cómo no se va a ocupar de nosotros que somos de valor superior. ¿Quieres ser como los pajaritos? Deja que el Señor trabaje a tu favor y tú descansa en Él.